jueves, 15 de abril de 2010

Rutinas y Rituales

Mi gran problema es la procrastinación que es (según Wikipedia) es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables. Según los chicos de Wiki, existen tres tipos de procrastinación, yo poseo dos (a mi parecer, será que tengo los tres? Que peste):

1. Por evasión, cuando se evita empezar una tarea por miedo al fracaso. Es un problema de autoestima.

2. Por activación, cuando se posterga una tarea hasta que ya no hay más remedio que realizarla. Es un problema contrario al anterior.

Hablemos del primero, no estoy segura de cuando empezó, pero creo que tiene que ver con un evento del ano 2006, pero hablaremos de eso luego. Nunca había tenido dificultad para sentarme a dibujar, cuando era adolescente, era un gran escape. Hoy en día, es cada vez más difícil sentarme con un papel en blanco a plasmar mis ideas. Me doy cuenta que, cada vez que me siento a dibujar, empiezo, inconscientemente a buscar páginas de dibujos, a compárame con lo que hacen otras personas, y termino pasando el poco tiempo libre que tenia para dibujar, en ver el trabajo de ilustradores profesionales, deprimiéndome por mis habilidades rudimentarias de dibujo y dejando en blanco el papel en la mesa. Algo que era una actividad placentera ahora a desaparecido. Recientemente intenté sentarme a dibujar de nuevo, no pase de organizar mis lápices en la cartuchera. Ahora que lo pienso, definitivamente fue por lo del 2006, creo que en ese momento decidí no dibujar más, y poco a poco, dejé de hacerlo.

Algo similar me pasa con la costura, sin embargo, no tan fuerte. He logrado sentarme y hacer tareas sencillas, como fresas y tortas de fieltro (muy cuchis por cierto). Pero abordar proyectos más grandes, que tomen más tiempo, sobrepasa mi capacidad de concentración y pierdo la motivación bastante rápido. Sin embargo, cuando estoy en un curso, tanto la presión de tener que entregar la tarea, como el sentido de tener compañeros con quien compartir la experiencia, han hecho que aborde proyectos complicados (camisas, pantalones etc.) y que los termine con minuciosidad.

En cuanto al punto dos, definitivamente un mal de toda mi vida, especialmente visible en el ámbito estudiantil. En el colegio, estudiaba 10 minutos antes del examen (porque habia pasado toda la tarde y noche anterior jugando Final Fantasy VII). En la universidad, cuando tenia que entregar un trabajo, lo hacía horas antes, trasnochándome. Los finales de semestre eran terribles por esta razón, todo acumulado, todo siempre para mañana. Ya de adulta, este comportamiento tiene más consecuencias que una mala calificación. Diligencias para mañana, fue la forma en que no obtuve los dólares CADIVI para mi viaje a México, simplemente se me paso el tiempo. Lavar el carro mañana, es la forma en que tengo el carro infestado de chiripas! (ASCO). Escribo en el blog mañana, es al forma en que tengo ya más de un año desde mi última entrada… MAÑANA MAÑANA MAÑANA… que peste es el Mañana.

Estoy entonces, después de grande, con dos hijos, intentando darle orden y estructura a mi vida, y a la de mis niños, estableciendo rutinas y si dios quiere, haciendo que ellas se conviertan en rituales. Me tome esta semana para releer el libro de Tracy Hogg: El Secreto de tener bebes tranquilos y felices, y de leer su segundo libro: El secreto de educar niños felices y seguros (ambos de Grupo Editorial Norma). Particularmente, en este segundo libro, encontré un capítulo que me cautivó, básicamente habla de vivir en rito, hacer de nuestras rutinas, rituales. No voy a meterme mucho en el tema, pero la señora hace un muy buen trabajo de pintar una imagen de mi familia soñada. Pero más allá de eso, me di cuenta que la única forma de sobreponerme a mi problema, es crear una rutina semanal, donde incorpore una o dos horas de sentarme a dibujar, sentarme a coser, sentarme a hacer una manualidad y ceñirme estrictamente a ese horario, y que poco a poco esa rutina se vuelva un ritual para mi. Así como los niños necesitan una rutina estructurada, creo que los adultos también, basta de vivir el día a día en la deriva.

Así que mi plan para esta semana, es cuadrar lo que sería para mi, la rutina ideal para la casa/familia/mi. En esta rutina, incorporaré horas de dibujo y horas de manualidades para mí, con miras de empezar el Lunes. Supongo que cada semana entonces, podría montar en el blog algún adelanto del dibujo o de la artesanía que estoy haciendo (sería lo ideal! Jajaja).

Let´s see if this leopard can change her spots!

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